Por NINA SALGUERO
Ayer domingo, el Instituto Nacional Electoral (INE) convocó a una marcha, la cual dio inicio en las instalaciones de la 03 Junta Distrital Ejecutiva. El Vocal Ejecutivo, Gustavo Castellanos Medellín, presidió este importante recorrido por las principales avenidas de la ciudad, integrando a esta marcha a los consejeros y equipo de trabajo, para hacer conciencia sobre la importancia del voto como un derecho que tenemos todos los que hemos alcanzado la mayoría de edad. En este evento de suma importancia se repartió entre la ciudadanía la Ley General en Materia de Delitos Electorales, como una forma directa de dar a conocer a la sociedad las transgresiones en las que pueden incurrir y que muchas veces no son del todo conocidas.
Los cierres de campaña están en todo su apogeo y algunos se efectuarán en Boca del Río o Veracruz Puerto, pero desde luego que los objetivos llevan su propio sello.
Resulta sumamente interesante para los medios de comunicación cubrir todos estos eventos que conllevan, a su vez, la obligación de dar a conocer a la ciudadanía su libertad para elegir a quien mejor los represente. Cada voto es entregar el futuro; cada voto debe ser otorgado con el discernimiento requerido; cada partido tiene la obligación de dar a conocer a sus seguidores el contenido de dicha Ley antes mencionada, pues se cometen delitos electorales por la ignorancia.
El Artículo 16, al que me referiré, es uno de ellos, pero en sí todos llevan la esencia de la rectitud y la honestidad, y es necesario saber que el Artículo 16 establece que "se impondrán de 100 hasta 500 días de multa a los ministros de culto religioso que, en el desarrollo de actos propios de su ministerio, presionen el sentido del voto o induzcan expresamente al electorado a votar o abstenerse de votar por un candidato, partido político o coalición".
Y así podemos ver y tener a la mano esta importante Ley, la cual nos marca lo que puede ser sancionado y se llama delito.
La responsabilidad de los representantes de casilla es igualmente en defensa del voto, de la legalidad y de la transparencia en el proceso.
Todos los que votamos tenemos la obligación de educar a quien no comprende aún la importancia de ser ciudadano y poder decidir. Dicen que la Democracia ha muerto, pero en realidad es un poder que se nos ha otorgado al pueblo. En la actualidad la Democracia se debe entender de la siguiente forma, el poder no radica en una sola persona, sino que se otorga a todos y a cada uno de los ciudadanos y las decisiones serán tomadas por lo que elija la mayoría, es como nos enseñaron, una opción de profundo alcance social, donde todos poseemos los mismos derechos.
La democracia es, amigos, el Gobierno de la multitud, jamás morirá, pues mientras se luche y se manifieste la intención, proliferará en el espíritu de cada mexicano.
