26 de Abril de 2024

5 mentiras sobre el cuerpo humano

Científicos desmienten que sólo tengamos 5 sentidos y que utilizamos sólo el 10 por ciento del cerebro, entre otros mitos.

Desde que somos pequeños, grandes cantidades de información llegan a nuestra mente, ya sea a través de la familia o al asistir a la escuela. Sin embargo, muchas de las cosas que nos enseñan no son precisamente ciertas. Sobretodo refiriéndose al cuerpo humano, del cual surgen mitos que siguen vivos aún después de haberse desmentido.

1. Tenemos sólo 5 sentidos: Cualquier niño pequeño te dirá que es cierto, que los cinco sentidos del ser humano son la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto. De acuerdo a la Escuela de Medicina en Harvard, existen seis sentidos más en el cuerpo humano.

2. Utilizamos sólo el 10 por ciento de nuestro cerebro: Esta teoría que se le ha atribuido infundadamente a Albert Einstein, es uno de los mitos más antiguos sobre nuestro cuerpo. La verdad es que utilizamos el 100 por ciento de nuestro cerebro. Especialistas señalan que las imágenes de resonancia magnética y estudios del metabolismo cerebral, demuestran que durante el día no queda ninguna parte del cerebro sin ser activada. Lo importante es fomentar la actividad cognitiva y cerebral desde la infancia, porque eso mantiene y aumenta las conexiones cerebrales.

3. Beber 8 vasos de agua al día: El consejo de beber 2 litros y medio de agua diarios se remonta a 1945, gracias a una recomendación del Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos. Sin embargo, se ha omitido la segunda parte de las recomendaciones, las cuales señalan que la mayor parte de los dos litros y medio de agua, se encuentran en los alimentos preparados y que, como aclara Stare, incluyen cualquier otro líquido como té, café, leche y cerveza, además del agua contenida en las frutas y verduras.

4. Leer con luz tenue puede causar ceguera: De acuerdo a información del NY Times, leer con poca iluminación o a la luz de las velas, no causa pérdida de la visión, como nos enseñaron. Simplemente, la falta de luz puede crear la sensación de tener dificultades para enfocar y también reduce el parpadeo, lo que causa molestias, porque no se mantiene lubricado el ojo, pero esto no es un efecto que persista ni que dañe la visión.

5. El pelo y las uñas siguen creciendo aún después de la muerte: Este es un mito que incluso algunas personas que han tenido contacto con cadáveres aseguran es cierto. Sin embargo, el Médico Forense, William Maple, en un artículo de BMJ, asegura que el crecimiento del pelo y de las uñas requiere una compleja regulación hormonal, que no se mantiene después de la muerte.