28 de Marzo de 2024

Alerta y Prevención del abuso sexual infantil                       

De todas las variantes de violencia emocional sin duda es el abuso sexual en primera y segunda infancia, es la más devastadora, porque la agresión no es estrictamente física, si no lo más grave, es lo psico-emocional.

Las cifras de este tipo de agresión en México, son desalentadoras porque en vez de disminuir (pues es lo que se buscaba al aumentar las condenas para este delito) aumentó, esto significa que los castigos más severos no logran los efectos deseados. ¿Qué tenemos que hacer entonces?

Inhibir y evitar estos actos, es el camino, lamentablemente en México no tenemos la cultura de la prevención, y en el descuido, en la desinformación y en la omisión los padres  imprudentemente  la provocamos.

Hay escenarios y circunstancias especiales en una familia para que se den estas situaciones, sí,  no es producto de la casualidad,  ni de aquella frase coloquial de que “el diablo no duerme”.

 

Casi siempre estos casos se dan dentro de la familia, es decir la víctima y victimario viven si no en la misma casa, en la casa de a lado, puede ser el primo,  el tío, tal vez el hermano mayor, el padrastro y en casos más graves, aunque no frecuentes,  sus propios padres.

¿Porque causa tanto daño este tipo de violencia en un niño? el impacto emocional no solo es por la agresión, sino también porque esta es causada por un familiar, alguien a quien el niño ama y cree que le ama.

El niño cifra  su amor sin malicia, a quien lo atiende, a quien juega con él, comparte tiempo y lo integra prácticamente a su vida,  y es precisamente todo esto lo que aprovecha el abusador para tejer la red, gana su confianza,  y es tal,  que el niño hace lo que el victimario diga sin protestar.

 El trauma se genera justo en el momento en que se transforma ese adulto atento, amoroso y generoso que el niño empezó a amar, en un monstruo que le hace daño físicamente, lo maltrata y lo amenaza, la decepción es tan grande en ese momento que el daño emocional supera por mucho al daño físico.

En el abuso infantil quienes se enteran al final generalmente son los padres, vemos tristemente en los diarios notas como “se denuncia abuso sexual contra niño de 7 años “y ya dentro del texto dice “era abusado desde los 5 años” ¿Por qué los padres no se dan cuenta a tiempo?  Si existen signos de alerta, tal vez por diferentes razones: por desinformación sobre estas señales que son varias  o porque no se pone la atención debida, quizás el niño empezó a contarle a mamá y ésta no le creyó argumentando que el niño está fantaseando, ( debo puntualizar aquí, que en situaciones graves como ésta,  el  niño ni fantasea, ni inventa).

Muchas veces los padres meten las manos a fuego por algún familiar, sin darse cuenta que muchas ocasiones es precisamente el familiar a quien se le tiene más confianza, el agresor. Los niños son mucho más sensibles que nosotros, son capaces de sentir quien  quiere hacerles daño aunque no los toque y aunque no les digan nada.

Por eso es muy importante que el padre:

1.- Este bien informado

2.- Ponga atención a alertas de abuso

3.- Estreche vínculos afectivos, demuestre su amor

4.- Tenga tiempo para interactuar con el niño, jugar, platicar etc.

5.-Tenga confianza con el niño, para generar confianza con los padres.

6.- Cuando su hijo le confié algo por más grave que esto sea, escúchelo, abráselo durante la conversación hazle sentir que lo amas, no lo critiques, no lo juzgues, y no lo regañes, si lo haces no volverá a contarte nada y lo expondrás a este tipo de situaciones difíciles.

7.-Si deja siempre encargado al niño con la misma persona o familia, y en alguna ocasión llora persistentemente rogándole que no lo deje ahí, no lo regañe, ni amenace, simplemente no lo dejé y busque otra  persona de su confianza para dejarlo provisionalmente por ese o más días mientras investiga y si no se siente capaz de reaccionar busque la ayuda de un profesional.

Debemos saber que las consecuencias del abuso sexual en la infancia son verdaderamente graves, la víctima se puede convertir en victimario, puede ser que odie la sexualidad y padezca ciertos trastornos de personalidad, puede ser un esposo o esposa sexualmente disfuncional,  puede incluso causar homosexualismo (hay muchísimos casos que lo confirman), en fin son innumerables los efectos de esta tipo de violencia, es por eso que debemos tener  mucho cuidado con todos los que rodean al niño, sin que esto sea obsesivo, ni llegue al límite de la ansiedad.

 En la actualidad hay muchas leyes que castigan severamente este tipo de acciones en contra del niño, sin embargo reflexionemos profundamente, las leyes son creadas para castigar más no para proteger, para esto solamente existen los padres con su amor, su cariño, su tiempo, y su atención, y ese es el papel que debemos cumplir cabalmente los padres, no por obligación, sino por algo más elevado, por amor.

Los derechos de los niños defienden su integridad, pero generalmente en los tribunales, y no se trata de defenderlo en esa instancia,  sino protegerlo realmente para evitar que pase por procesos verdaderamente traumáticos. Se trata de protegerlo desde su primer entorno, su hogar.

Hoy yo no apelo a más leyes castigadoras, sino a estrategias inhibidoras, porque de que sirven que se legislen penas más severas sino no va a disminuir este fenómeno.

HOY, YO NO CREO EN LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, YO TENGO FE EN EL AMOR DE LOS PADRES.   

Fermín Molares Lara

 

Director de Escuela Integral para Padres.