-Ha dejado de tener el control entre sus agremiados
DE LA REDACCIÓN
Reyna Camarina Virgen, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), ha perdido el control entre sus agremiados al no tener la capacidad para poder resolver sus necesidades más apremiantes, convirtiéndose en una dirigente de aparador que en nada les ayuda.
Sus afiliados se han visto en problemas de espacio, como son los comerciantes que estaban en la vía pública, a quienes ella les prometió resolver su situación, pero en vez de hacerlo sólo les ha dado “largas”, sin que les pueda dar una solución por demás satisfactoria, generando un descontento entre sus representados.
Camarina Virgen también tiene afiliados a la CROC a taxistas y albañiles que de la misma manera, al no tener el liderazgo para controlarlos, éstos se han ido en busca de un mejor porvenir, porque con ella no tienen la mínima esperanza, cuando menos para que los defienda si son afectados en sus intereses.
La líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) sólo se preocupa por quedar bien con alguna corriente política en donde milita, sin importarle el futuro de los que han creído en ella como su represente y su líder, situación que la ha llevado a perder representatividad entre sus agremiados.
Algunos de los que están dentro de la CROC ya empiezan a moverse para quitarla y elegir a una persona que no nada más los utilice, sino que se preocupe por ellos, que se sientan cobijados y respaldados.