Sin embargo, con la llegada de Francisco Guevara Gómez detectaron que se abrieron nuevas tiendas que venden zapatos, bolsas, chamarras, carteras, cinturones y hasta gorras de importación china, que son puestos a la venta como si fueran elaborados en Naolinco.
Esta situación es un atentado contra la industria local, porque muchas personas compran los artículos chinos creyendo que se llevan un producto de Naolinco, y al darse cuenta de que no adquirieron un artículo de calidad, entonces se crea una mala imagen para este municipio.
Frente a este panorama, los más de 50 talleres de artesanos y zapateros de Naolinco solicitaron al Presidente Municipal que cerrara dichos negocios, pero se negó argumentando que están en su completo derecho de vender.
Luego de eso, pidieron que obligara a dichos comerciantes a precisar que los artículos son importados, pero igualmente el munícipe se negó, por lo cual solicitaron que no ofrecieran las mercancías como elaboradas en Naolinco, sin embargo la respuesta fue negativa.
Al darse cuenta de que están solos en su lucha, los artesanos y zapateros iniciaron una campaña de promoción de sus productos y solicitaron al Ayuntamiento que los certificara con un holograma a cada productor local, sin embargo hizo lo mismo con aquellos que traen zapatos de León como de China.
