-Deben extremar precauciones con el consumo de alimentos, principalmente de mariscos
Por Liz Martínez
Para evitar que se propaguen enfermedades infecciosas debido a las altas temperaturas registradas las últimas semanas en la entidad, la Secretaría de Salud recomendó a la población tomar medidas preventivas para evitar padecimientos gastrointestinales por el consumo de alimentos o por ingerir agua que no reúna las condiciones higiénicas, especialmente alimentos marinos que se consumen en este lugar con mayor frecuencia.
El Jefe de la Jurisdicción Sanitaria número II, Antonio Argüello Morales, dijo que por ahora son los casos típicos los registrados en los sitios que cubre dicha dependencia, pero por fortuna no hay estadísticas que se hayan disparado sin control alguno.
Recordó que los hábitos saludables deben adoptarse en la alimentación tanto en el hogar como en la calle, pues se corre el riesgo de que algunas bacterias o parásitos pudieran ingresar al organismo ocasionando infecciones como gastroenteritis, salmonelosis, tifoidea o algún padecimiento por rotavirus.
Hizo el exhorto Argüello Morales de no comer en la calle, sobre todo productos que se deterioran con mayor facilidad y que son causales de dichas enfermedades; por el contrario, consumir alimentos naturales y preparar sólo los que se comerán durante el día; mantenerlos en lugares frescos y utilizarlos en el menor tiempo posible; evitar guardarlos por periodos prolongados al aire libre o incluso bajo el sol, ya que esto agiliza la producción de toxinas debido a la degradación.
En caso de padecer golpe de calor hay que conducir a la persona a un lugar fresco, en la sombra; descubrir o aflojar su ropa, aplicar compresas frías en cabeza, cuello, tórax, brazos y muslos; dar a beber líquidos, si tolera la vía oral; de ser posible, utilizar hidratación con electrolitos orales, mientras se realiza el traslado a la unidad médica más cercana.
Por último, dijo que si por alguna circunstancia se tiene que permanecer a la intemperie, procurar que sea antes del mediodía o al atardecer; tomar muchos líquidos (sin alcohol), sin importar su nivel de actividad, y no esperar hasta estar sediento para beber; reducir el ejercicio y, si se tiene que hacer, tomar de dos a cuatro vasos de líquidos frescos cada hora.
