“Sembrar en los niños el gusto por la lectura es fomentar el lenguaje, la expresión y el aprendizaje cognitivo en gran manera, ya que es muy importante que desde temprana edad empiecen a tener contacto con los libros de texto, ya que con ellos desarrollamos la imaginación, la expresión corporal y la dicción”, refirió el docente.
Dijo también que los padres de familia son pieza clave en fomentar dichos hábitos, ya que si por los niños fuera estos se la pasarían todo el día jugando, pero es ahí donde los tutores deben aprender a mezclar la diversión con el conocimiento.
