Ha participado en competencias de caminata para minusválidos en Xalapa y Boca del Río, habiéndole representado gratas experiencias, como lo es también su labor cotidiana. Pese al cansancio de permanecer en pie desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde, le agrada el trato con su clientela, de la que recibe trato amable. Su llamado a otros discapacitados es a no rendirse, intentar salir adelante y decir “yo puedo”, sin desanimarse jamás.
