Añadió que mucha gente de la región, y de todo el estado, aparte de los que se van a Estados Unidos de “mojados”, consiguen trabajo en las maquiladoras ubicadas en la franja fronteriza, y al regresar traen vehículos americanos que son habituales en aquella zona, pero sin pagar los impuestos pertinentes ni solicitar el permiso de internación temporal que expide la Aduana.
Debido a que sólo traen el título de propiedad expedido en el estado de la Unión Americana de donde proviene el vehículo, llegando a Veracruz los detiene la Policía Federal y les aseguran el vehículo; después se les asigna una fianza muy alta, que calcula el SAT, por los impuestos omitidos, yendo a parar al CEFERESO, quienes no pueden pagar, durante un lapso de tres meses, que es la pena de prisión mínima por ese delito, quedándose al final sin automóvil y con antecedentes penales.
