28 de Marzo de 2024

Director de Turismo relega a Reina del Carnaval

-Con prepotencia la discrimina y no la toma en cuenta

DE LA REDACCIÓN

La prepotencia se ha apoderado del Director de Turismo Municipal, Leoncio Ramos Carranza, quien engrandecido por el cargo público que ostenta, trata de manera déspota al que no se someta a sus caprichos, como es el caso de la Reina del Carnaval 2015 e imagen de la presente versión de esta festividad, Betzy Malú Landa Delgado.

Allegadas a esta joven manifiestan su malestar ante la actitud del funcionario municipal, quien en repetidas ocasiones ha discriminado a la Reina del Carnaval 2015, al no tomarla en cuenta para acompañar a la comparsa oficial del municipio “Fiesta y Sabor” en su participación en los Carnavales de la Región, a pesar de ser éste uno de los derechos que Betzy adquirió al coronarse como Reyna en el 2015.

Familiares de la joven suponen que esto obedeció a que, por motivos de estudio, en una ocasión la Reina del Carnaval 2015 no pudo trasladarse a este municipio para acompañar a la comparsa, ya que estudia la universidad en otra ciudad, a lo que el Director de Turismo reaccionó groseramente manifestando que ya tenía alguien más a quien llevar, cuando en un principio Betzy había manifestado sus compromisos escolares y entablado un acuerdo con el Comité de Carnaval.

Desde ese incidente, Leoncio Ramos simplemente dejó de considerar a la joven, retirándole de manera infantil hasta el saludo. Sin embargo, gracias al acercamiento del Comité de Carnaval con la Reina Betzy, ésta pudo participar en el “papaqui” y en la noche de cómputo para elección de su sucesora, ya que hasta el momento el funcionario municipal sigue sin considerarla. 

Testigos de la actitud del Director de Turismo refieren que es lamentable la conducta del servidor público y que éste es sólo uno de los arranques del funcionario, quien también se ha ganado el desagrado del sector comercial, algunos servidores turísticos como los palaperos y hasta de sus propios compañeros de trabajo, que reconocen los aires de grandeza con que se conduce, especialmente ante quienes ocupan un cargo menor a él.