Victor Manuel Lima, quien salió de su vivienda durante la madrugada del pasado lunes, para refugiarse en el Gimnasio Municipal Miguel Hidalgo con su familia, recuerda que el fuerte y penetrante olor a hidrocarburo se ha presentado durante el presente año en más de cuatro ocasiones. “Quién sabe por qué se viene para acá este olor”, dijo.
El menor de sus hijos, de cuatro años de edad, tuvo problemas de irritación en los ojos y molestias en el cuerpo, por lo que determinó salir de su casa, para evitar mayores consecuencias.
Rosalía González Ramírez reportó condiciones incómodas para su salud a consecuencia del fuerte olor a hidrocarburo. “Me siento mareada, no sé cómo, como que tengo náuseas, es de lo mismo del arroyo”, detalló, y agregó que “está bueno reportar esto, porque está delicado; imagínense que avienten ahí un cerillo”.
Los vecinos piden a las autoridades de Protección Civil y de Petróleos Mexicanos que pongan mayor atención en la zona, considerando los riesgos que se viven en el lugar por los constantes derrames y la presencia de iridiscencias en el arroyo del Hueleque.
