-Se la ven difícil quienes capturan, distribuyen y comercializan
Por Mario Herrera Rocha
Pescadores de la laguna de Tamiahua se encuentran en precaria situación, pues además de hacer frente a la crisis económica que afecta al sector, tienen que soportar la falta de apoyos oficiales, las vedas y la contaminación de que es objeto el vaso lacustre, generada principalmente por descargas residuales y la actividad que desarrolla Petróleos Mexicanos.
Para Juan Aldama Escalante, comerciante dedicado a la compra-venta de pescados y mariscos, los tiempos de bonanza ya se acabaron debido a la serie de problemas que se conjuntan, lo que afecta la producción de manera alarmante. “A veces tenemos que surtirnos de materia prima en otras regiones del país, lo cual resulta irónico teniendo la laguna a escasos 18 kilómetros de la ciudad”, expresó.
Añadió el entrevistado que otro de los problemas que enfrentan los pescadores de la albufera es el azolvamiento de la Barra de Corazones, pues aseguró que tal situación impide el libre intercambio de las aguas de la laguna y el mar, lo que afecta el grado de salinidad idóneo para el desarrollo de especies como camarón, jaiba y algunas clases de pescado.
De la pesca en la laguna dependen decenas de poblaciones pesqueras pertenecientes a los municipios de Tampico Alto, Ozuluama, Tantima, Tamalín, Tamiahua y Tuxpan, dedicados a las diferentes actividades que se gestan a su alrededor como la captura, venta, distribución y comercialización de productos.
