Esta persona le sube todo el volumen, lo que es molesto para los empleados de los comercios y la ciudadanía que acude a la zona Centro a comprar víveres, ya que esta propaganda es repetitiva y estática.
Vendedores de productos del campo que se encuentran en la zona comercial, así como otros vendedores fijos, están molestos y ya sufren de dolor de cabeza al escuchar ese ruido repetitivo todo el día.
Y debido a que no se ha aplicado una ley reguladora en esta materia, la contaminación por el ruido se ha vuelto cosa común en la zona Centro de la ciudad.
